Los útiles escolares han sido particularmente afectados, con un incremento en los precios de hasta el 400%.
En Colombia, millones de estudiantes están regresando a las instituciones educativas en las próximas semanas para el comienzo de un nuevo año académico. Es común que las compras de útiles escolares contribuyan a la llamada “cuesta de enero”, un conjunto de aumentos en productos, tarifas y servicios, indexados al salario mínimo y a la inflación, que afectan a las finanzas de las familias al comienzo de cada año.
Para el presente año 2023, la inflación ha sido el principal temor de los colombianos debido a que ha causado un aumento significativo en los productos de uso diario. El índice de precios al consumidor (IPC) tuvo una variación anual del 13,12% durante el año 2022, con una variabilidad mensual del 1,26% en diciembre. Los alimentos y bebidas no alcohólicas experimentaron un aumento del 27,81%, seguidos de los restaurantes y hoteles con un incremento del 18,54%. Los artículos de hogar y para la conservación ordinaria también tuvieron un aumento del 18,25%.
Actualmente, las condiciones económicas son aún más difíciles debido al alza generalizada de los precios al consumidor y los efectos de la devaluación del dólar del año pasado. Además, de las presiones sobre los alimentos, alquileres y servicios públicos se suma ahora el costo de regresar a la escuela. Se han reportado aumentos excesivos en precios de útiles escolares como cuadernos, lápices de colores y carpetas, y se espera que las familias deban gastar alrededor del 18% más en útiles escolares y uniformes en comparación con el año anterior.
Dado lo anterior, los colombianos están preocupados ya que el aumento del salario mínimo no será suficiente para cubrir el aumento del costo de vida causado por la inflación. Los útiles escolares han sido particularmente afectados, con un incremento en los precios de hasta el 400%.
Por consiguiente, se teme que la situación empeore y que haya escasez de estos productos debido a la baja producción. Los hogares colombianos tienen pocas opciones para enfrentar estos aumentos, mientras que los productores nacionales de útiles escolares han absorbido parte de la inflación en los costos de los insumos y los importadores se ven afectados por el aumento del dólar y las dificultades de transporte que incluyen el conflicto bélico de Rusia y Ucrania.
Así las cosas, los padres de familia deben ser prudentes, ajustar sus presupuestos, calcular sus compras y adquirir útiles escolares en lugares confiables, evitando así, pagar por elementos de baja calidad, mientras que las entidades gubernamentales deben supervisar los precios y las instituciones educativas diseñar listas de útiles escolares asequibles para todos los colombianos.
Por: Esp. Cesar Julián Pacheco V.